Resumen del Real Zaragoza 1987-88, una temporada decepcionante en la que el equipo vagó por la zona media de la tabla e incluso coqueteó con la promoción a pesar de contar con el 6º presupuesto más alto de la liga. El fichaje más destacado en verano fue el del central Juanito de Las Palmas. La goleada sufrida ante el Real Madrid de Beenhakker por 1-7 en la Romareda trajo las primeras dudas sobre el técnico Luis Costa y el regreso de Miguel Pardeza al club. La afición se reconcilió con su equipo tras el 8-1 ante el Sevilla, igualando la mayor goleada histórica del club en 1ª división. 

Pero fue un espejismo, ya que los malos resultados siguieron y la relación entre varios miembros de la plantilla y Costa no era la mejor. La eliminación en Copa frente al Celta a las primeras de cambio acabó con el técnico alicantino fuera, siendo sustituido por un hombre de la casa como Manolo Villanova. Después de casi dos meses sin conocer la victoria, el equipo se acercó a los puestos de promoción, lo que llevó a la directiva a dar un golpe en forma de fichaje. El centrocampista holandés Frank Rijkaard llegó cedido hasta final de temporada con vistas a la Euro 88. A pesar de su baja forma, dejó destellos de calidad en la Romareda. 

Tras eludir la promoción con menos sufrimiento de lo esperado, la dirección deportiva empezó a planificar la siguiente temporada con las llegadas de Antic al banquillo, Sirakov a la delantera y la venta de Rubén Sosa al fútbol italiano. El príncipe del gol abandonaba Zaragoza tras completar su mejor temporada vistiendo la camiseta blanquilla.