Real Zaragoza 2018/19

Después de rozar el ascenso a primera la temporada anterior, el Real Zaragoza inició el curso con el objetivo de regresar a la élite del fútbol español. Se mantuvo a la gran mayoría de la plantilla, se incorporan nuevos futbolistas y se apostó por un entrenador joven y sin apenas experiencia en la élite como era Imanol Idiakez.

Y aunque el inicio fue bueno y las sensaciones eran similares al del final de temporada del año anterior. Un juego alegre, con el rombo como sistema en el que James Igbekeme, uno de los fichajes veraniegos, destacaba por encima de todos. Pero tras golear al Oviedo en la 4ª jornada de liga, el equipo se desinfló y sumado a varias bajas por lesión acabaron hundiendo al equipo en la tabla clasificatoria. Imanol Idiakez fue destituido dejando al equipo a mitad de tabla y tras varias jornadas sin ganar.

El consejo de administración apostó por un perfil distinto para el banquillo del Real Zaragoza y se decantó por Lucas Alcaraz, un entrenador con experiencia. Pero la cosa no mejoro, sino todo lo contrario. u estilo defensivo no cuajó en una plantilla que sufría sin balón. Se llegó a diciembre con el equipo en puestos de descenso a 2ªB y con un juego infame. Cuando todo parecía perdido, Víctor Fernández regresó al club llenando de ilusión a una afición que nunca abandonó al equipo. El técnico zaragozano cambió por completo la cara al equipo, que empezó a mostrar un estilo de juego vistoso y alegre con el balón. Empezó con dos victorias consecutivas y con muy buenas sensaciones.

Finalmente se acabó logrando la salvación con más sufrimiento de lo esperado. Lo mejor, la irrupción de nuevos canteranos como Nieto, Soro o Pep Biel y la renovación del técnico zaragozano de cara a la temporada siguiente.